lunes, 26 de noviembre de 2012



La Muerte en Carnaval
Narración Oral Escénica

Reseña

La Muerte está de fiesta y convoca, a hombres y mujeres, al carnaval de la palabra en voz del cuentero. Desde su altar de fiesta se encarna en máscaras, objetos y personajes que invitan a celebrar sus misterios. Viene ebria de cuentos y cantos, de alegría y misterio; nos deja ver sus huesos impúdicamente coqueta y ríe escandalosamente burlando a los vivos, bailando hasta desbaratarse al ritmo de sus historias.  No quiere que la vean con desprecio o con miedo, está dispuesta a mostrarnos su lado amable y desenfadado, quiere que la  miremos de frente a los ojos, que reconozcamos su compañía desinteresada y su profundo amor por la vida.


Ficha Técnica

Dirección, Dramaturgia y Narración
Diego Beltrán Esguerra

Dirección de Arte
Camilo de la Espriella

Musicalización
Roberto Camargo

Fotografía e impresos
Damián Beltrán Llamosa

lunes, 9 de julio de 2012


Misión: Gato Negro es una organización dedicada a promover las Artes en general y en particular las Artes Escénicas ( creación de espectáculos teatrales, de narración oral y títeres) y Audiovisuales. Asimismo, fomenta la formación y realización de proyectos pedagógicos y comunicativos a través del arte y la cultura.
Visión: Gato Negro busca consolidarse cómo empresa cultural de alto reconocimiento en el sector y seguir promocionando proyectos de fomento cultural a la vez que  desarrolla su propuesta artística.

martes, 13 de marzo de 2012


A principios de 1985 un indígena de la etnia Curripaco le propuso a uno de los comerciantes de Puerto Inírida Guainía, que le recibiera algunos pedazos de oro que había encontrado por allá en el monte como pago de una deuda que tenían pendiente. Sin saberlo el indígena estaba desatando la última “Fiebre de Oro” de la que se tenga noticia en Colombia y que habría de durar hasta finales de la década de los noventa.La serranía del Naquén lugar donde se hicieron los primeros y más ricos hallazgos, se vio de un día para otro invadida por aventureros que venían al comienzo de Puerto Inírida y las zonas coqueras que la circundan y luego, gracias a la difusión de la noticia por televisión, del resto del país.Para esa época acababa de regresar de un viaje por Centroamérica y no estaba muy seguro de qué era lo que quería hacer con mi vida. La propuesta de un amigo de ir a volvernos millonarios en la mina de oro más grande del mundo me sonó sensata, así que arranqué con él y sin pensarlo mucho.